MAS EXPERIENCIA HUMANA Y APORTES Y FUNCIONES EN EL ARTE
LAS MENINAS DE VELÁZQUEZ
En la composición, el maestro nos
presenta a once personas, todas ellas documentadas, excepto una. La escena está presidida por la infanta Margarita y a su lado se sitúan las meninas María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco.
En la izquierda se encuentra Velázquez con sus pinceles, ante un enorme lienzo cuyo bastidor podemos observar. En la derecha se hallan los enanos Mari Bárbola y Nicolasillo Pertusato, este último
jugando con un perro de compañía. Tras la infanta observamos a dos personajes más de su pequeña corte: doña Marcela Ulloa y el desconocido guardadamas. Reflejadas en el espejo están las regias
efigies de Felipe IV y su segunda esposa, Mariana
de Austria. La composición se
cierra con la figura del aposentador José Nieto.
El cuadro -La Familia en su título original, que don Pedro Madrazo cambió por Las Meninas en 1843- agradó tanto al rey que lo mandó colocar en su despacho y decidió acelerar los engorrosos trámites para que le fuera concedido al pintor el deseado hábito de la Orden de Santiago.
I. ANÁLISIS.
1. Materia y técnica.
Pintado al óleo sobre un lienzo, montado en un bastidor de madera de 3,21 metros de alto por 2,81 de ancho, los estudios radiográficos han revelado numerosas correcciones en la postura de los personajes, lo que muestra el empleo de la técnica veneciana (inventada por Giorgione y habitual en Velázquez) de pintar directamente, sin bocetos ni dibujos previos, con sucesivas capas de pintura, lo que permite lograr «mayor espontaneidad, colorido y frescura.»1
SIGNIFICADO.
1. El estilo barroco.
El tema, acabamos de verlo, es un equívoco permanente. El pintor, la infanta y la enana nos miran fijamente y nosotros, sorprendidos, los miramos a ellos. ¿Cuál es el motivo del cuadro, ellos o nosotros? ¿O tal vez los reyes que se vislumbran vagamente en el espejo del fondo? ¿O los reyes y la infanta, La Familia? ¿Qué hay en el cuadro que se nos oculta? ¿Cómo los reyes, en la rigurosa corte de los Austrias españoles, están relegados al fondo de un espejo? Estamos ante una inversión y contradicción típicamente barrocas.«El barroco es un arte dinámico. Acción y 'pathos' determinan sus creaciones y tratan de incluir también al observador.»5 El hipérbaton como forma de lenguaje. Naturalmente, son la composición (orden geométrico de las formas) y la estructura (sistema integrador de las formas) las que determinan estas contradicciones temáticas. ¿Cuál es la verdadera posición de los reyes en la escena? ¿Dónde termina realmente el espacio del cuadro? ¿Cómo es que la luz contribuye a deformar a los personajes en vez de realizarlos? Si pensamos en la claridad meridiana, temática y estructural, de las obras del pleno Renacimiento -La Cena de Leonardo o La Escuela de Atenas de Rafael-, el contraste es evidente. Aquí«el tema central no ocupa ya ni el centro ni el primer plano del cuadro; sólo se percibe a través de indicaciones, de sugerencias, casi de adivinaciones.»6 El lugar, las actitudes y los gestos indican la más absoluta cotidianeidad, lo más próximo se sitúa al lado de lo más lejano conformando un amplio espacio que, sin embargo, se nos ofrece esquinado y cortado lateralmente y, por si eso fuera poco, las formas se recortan contra las sombras o se diluyen, confusas, en la luz y la atmósfera casi tangible del estudio, como si a la confusión del tema debiera añadirse la confusión de esas formas más sugeridas que definidas. Puro barroco.
Personajes y otros elementos
La numeración de los personajes corresponde a la que aparece en la ilustración de la derecha.
- 1. Infanta Margarita. La infanta, una niña en el momento de la realización de la pintura, es la figura principal. Tenía unos cinco años de edad y alrededor de ella gira toda la representación de Las meninas. Fue uno de los personajes de la familia real que más veces retrató Velázquez, ya que desde muy joven estaba comprometida en matrimonio con su tío materno y los retratos realizados por el pintor servían, una vez enviados, para informar aLeopoldo I sobre el aspecto de su prometida. Se conservan de ella excelentes retratos en el Museo de Historia del Arte de Viena. La pintó por primera vez cuando no había cumplido los dos años de edad. Este cuadro se encuentra en Viena y se considera como una gran obra de la pintura infantil. Velázquez la presenta vestida con el guardainfante y la basquiña gris y crema.32
- 2. Isabel de Velasco. Hija de don Bernardino López de Ayala y Velasco, VIII conde de Fuensalida y gentilhombre de cámara de su Majestad. Contrajo matrimonio con el duque de Arcos y murió en 1659, tras haber sido dama de honor de la infanta. Es la menina que está en pie a la derecha, vestida con la falda o basquiña de guardainfante, en actitud de hacer una reverencia.
- 3. María Agustina Sarmiento de Sotomayor. Hija del conde de Salvatierra y heredera del Ducado de Abrantes por vía de su madre, Catalina de Alencastre, que contraería matrimonio más tarde con el conde de Peñaranda, Grande de España. Es la otra menina, la situada a la izquierda. Está ofreciendo agua en unbúcaro, pequeña vasija de arcilla porosa y perfumada que refrescaba el agua. La menina inicia el gesto de reclinarse ante la Infanta real, gesto propio del protocolo de palacio.33
- 4. Mari Bárbola (María Bárbara Asquín). Entró en Palacio en 1651, año en que nació la infanta y la acompañaba siempre en su séquito, «con paga, raciones y cuatro libras de nieve durante el verano».34 Es la enana acondroplásica que vemos a la derecha.
- 5. Nicolasito Pertusato. Enano de origen noble del Ducado de Milán que llegó a ser ayuda de cámara del rey y murió a los setenta y cinco años. En la pintura está situado en primer término junto a un perro mastín.
- 6. Marcela de Ulloa. Viuda de Diego de Portocarrero y madre del cardenal Portocarrero. Era la encargada de cuidar y vigilar a todas las doncellas que rodeaban a la infanta Margarita. Se encuentra en la pintura, representada con vestiduras de viuda y conversando con otro personaje.
- 7. El personaje que está a su lado, medio en penumbra, es el único del que no da el nombre Palomino, mencionándolo sencillamente como un guardadamas.
- 8. José Nieto Velázquez. Era el aposentador de la reina, así como el propio pintor lo era del rey. Sirvió en palacio hasta su fallecimiento. En la pintura queda situado en el fondo, en una puerta abierta por donde entra la luz exterior. Se muestra a Nieto cuando hace una pausa, con la rodilla doblada y los pies sobre escalones diferentes. Como dice el crítico de arte Harriet Stone, no se puede estar seguro de si su intención es entrar o salir de la sala.35
- 9. Diego Velázquez. El autorretrato del pintor, se encuentra de pie, delante de un gran lienzo y con la paleta y el pincel en sus manos y la llave de ayuda de cámara a la cintura. El emblema que luce en el pecho fue pintado posteriormente cuando, en 1659, fue admitido como caballero de la Orden de Santiago. Según Palomino, «algunos dicen que su Majestad mismo se lo pintó, para aliento de los Profesores de esta Nobilísima Arte, con tan superior Chronista; porque cuanto pintó Velázquez este cuadro, no le había hecho el Rey esta merced».36
- 10 y 11. Felipe IV y su esposa Mariana de Austria. Aparecen reflejados en un espejo, colocado en el centro y fondo del cuadro, pareciendo indicar que es precisamente el retrato de los monarcas lo que estaba pintando Velázquez.